Carlos Luis Saona Santos
Profesor de Optometría y Contactología ((1978-2010)
Universitat Politécnica de Catalunya

Conferencia Inaugural
¡Autoridades académicas, colegas y amigos!
Como es preceptivo, quiero agradecer a los organizadores de este evento, especialmente a los doctores Madalena Lira y Jorge Jorge Martín, su amable invitación para exponer un tema de permanente actualidad como lo es el futuro de una profesión sanitaria como la nuestra en la Europa Continental y América Latina.
También quiero expresar que estar hoy aquí con vosotros es para mí un privilegio, el mismo que tuve cuando en 1991 la Universidade do Minho me invitara a desarrollar la docencia de la Contactología en sus aulas, labor que duró 8 años.
Después de obtener información sobre el estado actual de la Optometría tanto en la Europa Continental como en la América latina, he podido comprobar la existencia de algunas incoherencias y desatinos que tanto las autoridades académicas como los colegios profesionales deberán solucionar para garantizar que los estudiantes graduados puedan desarrollar una labor profesional según los planes de estudio aprobados por el Ministerio competente.
LOS ORÍGENES DE LA OPTOMETRÍA
En la mayoría de los países del mundo, los Optometristas empezamos siendo Ópticos, después fuimos Refraccionistas y Adaptadores de lentes de contacto, y finalmente, Optometristas en unos países y Ópticos-Optometristas en otros. Durante las primeras décadas del siglo pasado fueron apareciendo, especialmente en USA, términos compuestos tales como Optometría Estructural (Structural Optometry), Optometría Funcional (Functional Optometry), Optometría Conductual (Behavioral Optometry), Optometría del Desarrollo (Developmental Optometry), y Optometría Cognitiva (Cognitive Optometry). Estos mismos nombres compuestos ya se empleaban en Psicología para actuar según su corriente filosófica en el tratamiento de trastornos de la conducta humana.

Mucho se ha escrito sobre la historia de la ÓPTICA y no voy a narrar lo que ya se ha publicado de la misma [B. Vihnsem: “A short history of Optics”. Physica Scriptra, vol. T109, pp. 75-79 (2004); Oilivier Darrigol: A History of Optics from Greek Antiquity to the Nineteenth Century (inglés),2012], y en varios artículos de Internet, pero resulta plausible indicar que los seres humanos no se hubieran evolucionado ni desarrollado a lo largo de nuestra historia hasta la actualidad de no tener luz. De hecho, si a temprana edad nuestra retina no se estimulara apropiadamente por una parte de la energía radiante (espectro visible), sus neuronas y las que se encuentran en los centros del sistema visual dentro del encéfalo no lograrían desarrollarse totalmente, produciéndose una visión deficiente (por privación de luz). Por eso, no nos tendría que sorprender si decimos que la Óptica es una de las ramas más antiguas de las CIENCIAS NATURALES como tampoco debería sorprendernos cuando alguien dijo que la Óptica empezó cuando Dios dijo: ¡Hágase la luz! (Génesis 1:3)
Con sus experimentos, muchos científicos han llegado a crear lo que actualmente se conoce con el nombre de CIENCIAS DE LA VISIÓN entre las que se encuentran ciencias como la neurología, la oftalmología, la óptica fisiológica, la física, etc. Entre los principales contribuyentes se encuentran (Fig.2):
ALHAZEN, físico iraquí considerado como el fundador de la Óptica Moderna, Física Experimental y Óptica Fisiológica.
SANTIAGO RAMÓN Y CAJAL, quien con sus aportaciones sobre el conocimiento del sistema nervioso central y periférico le convirtieron en el padre de la Neuroanatomía Moderna.
DAVID HUNTER HUBEL, premio nobel de medicina, creó la herramienta más poderosa para estudiar el sistema nervioso. Creó el electrodo metálico de tungsteno capaz de registrar la actividad eléctrica de una neurona, lo que ha permitido conocer las respuestas de dichas células a los estímulos naturales. Conjuntamente con Wiesel, Hubel nos proporcionó un mayor conocimiento de los procesamientos sensoriales al encontrar que ciertas neuronas se estimulan con rapidez al recibir patrones lineales de luz bajo un cierto ángulo, mientras que otras lo hacían con patrones de luz bajo un ángulo distinto. En este estudio implantaron dicho electrodo en la corteza visual primaria de un gato anestesiado después de lo cual proyectaron los patrones lineales de luz. Ciertas neuronas respondieron a patrones de luz de manera diferente que otras que respondieron mejor a patrones oscuros. Otras neuronas, denominadas complejas, lograron detectar bordes con independencia de donde se sitúen en su campo receptivo, detectando en ciertas direcciones preferentemente el movimiento. Ambos investigadores demostraron la existencia de la dominancia ocular por la cual algunas neuronas solamente se activan con la información de un solo ojo. Dichas neuronas se agrupan en columnas en la corteza visual cuya organización se altera cuando la retina de uno de los ojos, en gatos de pocos meses de vida, no recibe suficiente estimulación lumínica (privación), no ocurriendo esa desorganización en los adultos. Estos resultados dieron lugar a la teoría del periodo crítico del desarrollo de la corteza visual.
La topografía corneal, una de las técnicas para medir la curvatura de las superficies anterior y posterior de la córnea, y para determinar la calidad de la visión y la salud ocular, y que ha sido empleada por oftalmólogos para sus cirugías y por optometristas para la adaptación de lentes de contacto, no hubiera sido posible, indiscutiblemente, si Juan Antonio Plácido da Acosta no hubiera diseñado en 1880 un disco formado por anillos alternativamente claros y oscuros que por reflexión sobre la superficie corneal anterior fueron observados sobre la película lagrimal por este médico oftalmólogo portugués. De aquí el término muy conocido como disco de Plácido.

Tanto optometristas como oftalmólogos estamos en deuda con Emile Javal, de Francia, y Claude Worth, de Inglaterra, porque fueron ellos quienes crearon la ORTÓPTICA y la PLEÓPTICA, empleadas durante muchos años hasta la actualidad (Fig.3). Durante muchos años casi todas las clínicas oftalmológicas tenían en sus salas un sinoptóforo empleado por Ortoptistas, la mayoría procedentes de Suiza o de Francia, países, como en Inglaterra, donde existían Escuelas de Ortóptica.
También los optometristas estamos en deuda con SAMUEL RENSHAW quién introdujo la psicología experimental en la Optometría de los años treinta del siglo pasado. Fue este profesor de Psicología Experimental de la Universidad Estatal de Ohio (USA) quien sacó a los Optometristas norteamericanos de los años treinta de la simple Refracción Ocular y de la relación Acomodación-Convergencia para introducirlos en la PERCEPCIÓN, en el PROCESAMIENTO DE LA INFORMACIÓN VISUAL y de LOS COMPORTAMIENTOS VISUALES.Gracias a su investigación con su taquistoscopio empleado para expandir la velocidad y el alcance de la PERCEPCIÓN introdujo a los Optometristas en el ENTRENAMIENTO VISUAL Y PERCEPTUAL hoy conocido como Terapias Visuales. Gracias a Renshaw aprendimos que MIRAR no lo es mismo que VER, empleando una figura incompleta llena de líneas curvadas, manchas, puntos y bordes sobre un fondo blanco (imagen intermedia de la fila superior de la figura 3). Mirar es dirigir los ojos hacia un sitio mientras que VER o PERCIBIR es obtener un significado de lo que se mirando con los ojos. De hecho, el que no haya visto nunca esta imagen inicialmente no sabe que se trata de un ternero. A Renshaw se debe las afirmaciones de que LA VISIÓN ES MOTORA, LA VISIÓN ES UN PROCESO QUE SE APRENDE, Y COMO SE PUEDE APRENDER, las FUNCIONES VISUALES son ENTRENABLES (Fig.3).
A Renshaw también se le conoce por entrenar con su taquistoscopio a los marineros norteamericanos, quienes después del entrenamiento perceptual, fueron capaces de localizar en fracciones de segundos a los aviones enemigos durante la segunda guerra mundial. Entrenó a estudiantes para que fueran capaces de leer más de 1.400 palabras por minuto con un elevado nivel de comprensión.
También los optometristas debemos mucho a DARRELL BOYD HARMON quien encontró en un estudio realizado con 160.000 niños escolares que la prevalencia de los problemas visuales aumentaba debido a factores ambientales dentro de las aulas. Estudió el papel de la visión en la ORIENTACIÓN Y LOCALIZACIÓN ESPACIALES y postuló que la principal función biológica de la visión es su papel en la organización de las relaciones espaciales más que en la formación de imágenes. Encontró que factores como el contraste, el deslumbramiento y el diseño de los muebles en las salas escolares impactan en las posturas y debido a eso se producen desviaciones refractivas y disfunciones binoculares.
Finalmente, Hans Selye, el padre del ESTRÉS o del Síndrome de Adaptación General contribuyó a la consideración de que las tareas visuales de cerca prolongadas y concentradas producen estrés en el sistema visual, dando lugar a adaptaciones adversas como la miopía, el estrabismo adventicio, la inhibición de la convergencia y la inhibición de la acomodación (Fig.3).
PROPORCIÓN DE ÓPTICOS Y OPTOMETRISTAS EN EUROPA
Según la estadística que se muestra en la figura 4, existen más ópticos que optometristas en la Unión Europea. Corresponde a esta comunidad gestionar para que en todos sus países miembros exista la Optometría como profesión sanitaria de atención primaria e incorporada a los servicios de la sanidad pública y privada. De hecho, la mayoría de clínicas oftalmológicas tienen una sección denominada Optometría Clínica en donde trabajan ópticos optometristas que realizan exámenes de la función visual y perceptual, así como tratamientos de disfunciones del sistema visual. Con esta colaboración mutua de dos profesiones sanitarias, los ciudadanos salen beneficiados.

¿QUÉ ES UN OPTOMETRISTA?
Existen muchas definiciones que pueden encontrarse en textos y en diversas publicaciones. Según el RAE, la Optometría es una medida de la agudeza visual (AV) para corregir los defectos de la visión mediante lentes. Esta definición no se ajusta a lo que hace un optometrista según su formación universitaria con carácter sanitario ni tampoco se ajusta a lo que dice la Ley de ordenación de las profesiones sanitarias 44/2003 de 21 de noviembre (BOE número 280, de 22 de noviembre de 2003 Referencia: BOE-A-2003-21340). Si lo único que puede hacer este profesional es la medida de uno de los parámetros de la percepción de la forma (la AV) no se justificaría una formación universitaria de 4 años, sin contar con que el graduado en Óptica y Optometría necesita, para tener el título académico de doctor, realizar un máster y una investigación, necesitando para ello otros 4 años de dedicación académica.
Por otro lado, la definición de Optometría por el Consejo Europeo de Óptica y Optometría (ECOO, siglas en inglés) es incompleta y tampoco expone exactamente lo que hacen los optometristas en algunos países europeos (Fig.5). Para el ECOO, “un ÓPTICO es el profesional que monta, adapta y expende gafas y lentes de contacto para corregir ametropías y otros defectos visuales, dispositivos que son recetados por oftalmólogos u optometristas”. “Un OPTOMETRISTA, según el ECOO, es el profesional que realiza una evaluación clínica de los ojos y prescribe gafas y lentes de contacto para compensar defectos visuales y detecta patologías oculares”. “Un ÓPTICO-OPTOMETRISTA, según esa misma institución, en España y en los países escandinavos, ambas profesiones, la del Óptico y la del Optometrista, se combinan en una sola, y sus atribuciones profesionales son definidas por leyes de cada estado europeo”.

En la República del Ecuador, según su Reglamento para el ejercicio de la Optometría y Funcionamientos de Centros de Optometría, Ópticas y Talleres de Óptica, un Optometrista es un profesional autorizado únicamente a medir la agudeza visual, mediante el examen de refracción y su corrección por medio de la adaptación de lentes correctoras, lentes de contacto, o ejercicios visuales (Fig.6). Esta definición conlleva que la función de los optometristas de este país es limitada.

En la República de Colombia, el ejercicio de la optometría se reglamentó en marzo 23 de 1954 mediante Decreto Num.0825. Según este decreto la optometría, en Colombia, fue considerada como una profesión autónoma, independiente, y de proyección social, dedicada al cuidado de la salud visual, sin el uso de fármacos, medicinas o intervención quirúrgica. Años después, mediante la Ley 372 de 1997, el Congreso de Colombia reglamenta la profesión de Optometría en Colombia y se dictan otras disposiciones que expone que la Optometría es una profesión de la salud que requiere título de idoneidad universitario, basada en una formación científica, técnica, y humanística. Su actividad incluye acciones de prevención y corrección de las enfermedades del ojo y del sistema visual por medio del examen, diagnóstico, tratamiento y manejo que conduzcan a lograr la eficiencia visual y la salud ocular, así como el reconocimiento y diagnóstico de las manifestaciones sistémicas que tienen relación con el ojo y que permitan preservar y mejorar la calidad de vida del individuo y la comunidad. Sin embargo, la Corte Constitucional de Colombia, en una sentencia, C-251-98 del 26 de mayo de 1998, subraya que tales acciones de los optometristas colombianos solo están autorizadas en lo relativo al campo de su especialidad profesional, sin que puedan interferir ni duplicar las funciones propias de otras especialidades (Fig.6). Primero expone que las funciones del Optometrista son similaes a la de un oftalmólogo (prevención y corrección de las enfermedades del ojo y del sistema visual) y después aclara que solo pueden dedicarse a su especialidad profesional sin interferir ni duplicar las funciones de otras especialidades. Sus actividades optométricas se exponen en el artículo cuarto de la Ley 372 de 1997 de mayo 28 por la cual se reglamente la profesión de optometristas en Colombia indicando que “para todos los efectos legales se entiende por ejercicio de la optometría, la aplicación de conocimientos técnicos y científicos en las siguientes actividades: a) La evaluación optométrica integral; b) La evaluación clínica, tratamiento y control de las alteraciones de la agudeza visual y la visión binocular; c) La evaluación clínica, el diseño, adaptación y el control de lentes de contacto u oftálmicos con fines correctivos, terapéuticos o cosméticos; d) El diseño, adaptación y control de prótesis oculares; e) La aplicación de las técnicas necesarias para el diagnóstico, pronóstico, tratamiento y rehabilitación de las anomalías de la salud visual; f) El manejo y rehabilitación de discapacidades visuales, mediante la evaluación, prescripción, adaptación y entrenamiento en el uso de ayudas especiales; g) El diseño, organización, ejecución y evaluación de políticas, planes, programas y proyectos, para la promoción, prevención, asistencia, rehabilitación y readaptación de problemas de la salud visual y ocular; h) El diseño, organización, ejecución y evaluación de planes, programas y proyectos que permitan establecer los perfiles epidemiológicos de la salud visual u ocular de la población; i) El diseño, ejecución y evaluación de políticas, planes, programas y proyectos de investigación conducentes a la generación, adaptación o transferencia de tecnologías que permitan aumentar la cobertura, la atención y el suministro de soluciones para el adecuado control y rehabilitación de la función visual; j) El diseño, dirección, ejecución y evaluación de programas de salud visual en el contexto de la salud ocupacional; k) La dirección, administración de laboratorios de investigación en temas relacionados con la salud visual; l) La dirección, administración y manejo de establecimientos de óptica para el suministro de insumos relacionados con la salud visual; m) Los demás que en evento del desarrollo científico y tecnológico, sean inherentes al ejercicio de la profesión.“
Según el artículo quinto de la Ley 372 de 1997 en relación con la Competencia de los optómetras colombianos, se indica que “las actividades del ejercicio profesional definidas en el artículo cuarto, se entienden como propias de la optometría, exceptuando específicamente los tratamiento quirúrgicos convencionales y con rayo Láser y demás procedimientos invasivos, sin perjuicio de las competencias para el ejercicio de otras profesiones y especialidades de la salud, legítimamente establecidas en las áreas que le corresponden”. En cualquier caso, la Optometría en Colombia siempre ha ido por delante no solamente en los países latinoamericanos sino también con respecto a muchos países de la Europa continental.
En España, primero existieron los diplomados en Óptica de Anteojería con tres cursos de formación no universitaria como en USA, luego los Diplomados en Óptica con tres cursos académicos ofrecidos por las Escuelas Universitarias, y en la actualidad, existen los Graduados en Óptica y Optometría ofrecidos en varias Facultades públicas y privadas. Según el BOE núm. 280, del 22/11/2003, cuyo texto fue consolidado y la ley 44-2003 de 21 de noviembre, en relación con la ley de ordenación de las profesiones sanitarias que fue actualizada el 20 de septiembre de 2020, los diplomados universitarios en Óptica y Optometría desarrollan las actividades dirigidas a la detección de los defectos de la refracción ocular, a través de su medida instrumental, a la utilización de técnicas de reeducación, prevención e higiene visual, y a la adaptación, verificación y control de las ayudas ópticas. Ahora es necesario indicar que ya no existen Escuelas Universitarias sino Facultades que proporcionan el Grado en Óptica y Optometría con 4 años académicos de formación en lugar de Diplomado en Óptica y Optometría que ya es historia (Fig.7). Asimismo, según el apartado 3 del anexo del BOE Núm.73, de la Orden CIN/727/2009, de 18 de marzo, se establecen los requisitos para la verificación de los títulos universitarios oficiales que habiliten para el ejercicio de la profesión de Óptico-Optometrista, indicándose las competencias que los estudiantes deben cumplir.

En el 2010, la docencia universitaria fue dividida en tres niveles con la implantación del Plan Bolonia cuyos objetivos fueron la adaptación y unificación de criterios de enseñanza en los centros de la comunidad europea. Dicho plan sustituyó las diplomaturas y licenciaturas por el GRADO con 240 créditos, con la posibilidad de obtener el título académico de doctor después de superar un máster de 60 o 120 créditos y una investigación dirigida por un doctor. Nuevos créditos regulan ahora los estudios o ECTS (European Credit Transfer System, siglas en inglés) y ahora cada crédito equivale a 25 o 30 horas de aprendizaje puesto que toma en cuenta los trabajos de los alumnos realizados fuera del centro educativo.
La Optometría en países de la angloesfera (Australia, Canadá, Nueva Zelanda, el Reino Unido y los Estados Unidos). En algunos de estos países anglosajones (Fig.8), al licenciarse los optometristas reciben el título de Doctor en Optometría (O.D, siglas en inglés) sin haber realizado un trabajo de investigación, escribir una tesis sobre dicha investigación, defenderla ante un tribunal y ser aceptada por los miembros de aquél, como en España o Portugal, países en los que se ofrecen estudios de nivel superior denominado Grado que dura 4 años, un máster, y la tesis doctoral.

Los optometristas norteamericanos (USA) realizan exámenes oculares y visuales, tratan las ametropías, prescriben y adaptan gafas, lentes de contacto, y telelupas. Recetan fármacos tópicos u orales para diagnosticar patologías oculares como el glaucoma, cataratas, degeneración macular, retinopatía, y conjuntivitis. Prescriben fármacos para ciertas condiciones oculares. Colaboran con oftalmólogos en cuidados pre y post quirúrgicos. Realizan pequeñas cirugías oculares (Fig.8). En USA, después de la licenciatura, y para poder ejercer tienen que realizar exámenes teóricos y clínicos (National or State Board of Examiners in Optometry), una especie de MIR como en España para los médicos, un requisito necesario que deberían cumplir también todos los sanitarios que se han licenciado o graduado en Europa. También pueden realizar un doctorado como en España o Portugal obteniendo el grado académico de doctor en filosofía cuyas siglas en inglés son PhD.

Según la actividad profesional que hemos desarrollado en las clínicas oftalmológicas desde los años ochenta del siglo pasado (Instituto Boston de Oftalmología en Barcelona dirigido por el médico oftalmólogo y profesor Antonio Henríquez de Gaztañondo, y el Instituto Integral de Ofatalmología en Barcelona dirigido por el médico oftalmólogo y profesor Jesús Costa Vila), y según los conocimientos teóricos y experiencia clínica que impartimos desde 1978 en la Universidad Politécnica de Barcelona, más tarde denominada Universidad Politécnica de Cataluña (UPB y UPC), y siguiendo las pautas marcadas por las Normas del Ministerio de Ciencia ( ANEXO del BOE No.73 de la Orden CIN/727/2009, de 18 de marzo, por la que se establecen los requisitos para la verificación de los títulos universitarios oficiales que habiliten para el ejercicio de la profesión de Óptico-Optometrista), un OPTOMETRISTA es un profesional sanitario de atención primaria que realiza pruebas oculométricas en términos de resolución espacial, contraste, color, y de la calidad de la imagen retiniana, así como exámenes exhaustivos de las funciones del sistema visual en términos de la acomodación ocular, movimientos oculares, visión binocular, y orientación espacial que depende del sistema visual, del sistema auditivo y del sistema proprioceptivo o propioceptivo (capacidad de nuestro cerebro para saber la posición exacta de todas las partes de nuestro cuerpo). Cualquier alteración de las propiedades ópticas de los ojos y de las funciones visuales y perceptuales, puede ser tratada por un optometrista mediante gafas, lentes de contacto, y terapias visuales y perceptuales, procurando que el paciente tratado llegue a conseguir una visión binocular haplópica, nítida, y cómoda, así como un eficiente procesamiento de la información visual. A efectos de descartar patologías oculares también las evalúa, a nivel de sospecha, para remitir a esos pacientes, sin decirles el diagnóstico, hacia el médico oftalmólogo u otros especialistas (Fig.9)
Los CIMIENTOS para la formación científica de una carrera sanitaria como la Optometría es la DOCENCIA (ENSINO, en portugués), la cual deberá desarrollarse para conseguir los objetivos de cualquier formación profesional universitaria (Fig.10).

Si observamos los planes de estudios publicados por las distintas Universidades Públicas españolas que ofrecen la carrera universitaria de Grado de Óptica y Optometría se puede comprobar que aquellos son heterogéneos en cuanto a créditos y a asignaturas. En algunos de esos planes puede verse que ofrecen asignaturas de Audiometría que corresponde a otra carrera profesional (Fig.11).

Lo más asombroso es encontrar en uno de esos planes (Fig.12) el tema de Cirugía Refractiva incorporada en la asignatura Disfunciones de la Visión Binocular (370516). Según el BOE No.73, en el plan de estudios del Grado de Óptica y Optometría sobre las competencias que los estudiantes deben adquirir, en el Módulo de Optometría, se indica que aquellos deben conocer las técnicas actuales de cirugía ocular y tener capacidad para realizar las pruebas oculares incluidas en el examen pre y postoperatorio, conocimiento que debe adquirirse en un módulo diferente al de Disfunciones de la Visión Binocular.

Otro de los problemas que debe evitarse es el excesivo número de discentes por profesor en los laboratorios de prácticas (Fig.13). Lo óptimo es que cada profesor pueda atender a 4 alumnos como máximo.

Para el aprendizaje de determinadas pruebas oculares y visuales, la Facultad puede emplear tecnologías de realidad virtual y aumentada (Fig.14), como los simuladores de oftalmología indirecta y de desviaciones oculares, simulador multifocal, y el empleo de hologramas que se ven con lentes Hololens. El empleo de vídeos también es de gran ayuda para la enseñanza de la retinoscopía, de la adaptación de lentes de contacto, y para la detección incipiente de ciertas patología oculares como el queratocono(Fig. 15)


Finalmente, los profesores de una carrera sanitaria deben tener experiencia clínica de las anomalías de las estructuras y funciones del sistema visual (Figs.16). No es efectivo el desarrollo de la docencia sanitaria si los profesores tutores no son profesionales que estén o hayan ejercido en un centro sanitario como clínicas oftalmológicas u hospitales, y además que estén acreditados por los directores de las clínicas oftalmológicas donde hayan prestado serviciones de optometría clínica (exámenes y tratamientos de aberraciones oculares, visión binocular, ambliopía, desequilibrios oculomotores, disparidad de fijación, habilidades visuales y perceptuales, adaptación de lentes de contacto en ojos con ametropías y patologías oculares, pruebas oculométricas, etc). En el caso de las Facultades de Óptica y Optometría, el tutor debe conseguir el convenio de colaboración profesional anual entre su universidad y los centros sanitarios, que debe ser aprobado por las autoridades pertinentes de la universidad, y no debe tener más de cuatro alumnos durante su formación clínica externa.

El primer pilar necesario para la formación de profesionales sanitarios son las PRÁCTICAS EXTERNAS (Figs.17 y 18), las que pueden llevarse a cabo mediante convenios entre las universidades y los centros sanitarios como clínicas oftalmológicas, hospitales, y establecimientos de Óptica, para que los profesores de Optometría y Contactología puedan atender pacientes con problemas de disfunciones visuales, desequilibrios oculomotores, y adaptación de lentes de contacto en casos especiales como queratoconos, degeneración corneal marginal pelúcida, etc. así como la realización de pruebas oculométricas (retinografía, tomografía de coherencia óptica para ambos segmentos oculares, biometrías, topografías corneales, aberrometrías, entre otras). No solamente los alumnos podrán aprender a tratar disfunciones visuales y anomalías oculares e identificarlas con los conocimientos teóricos adquiridos en las aulas, sino que también los profesores tutores de optometría y contactología continuarán ampliando su experiencia clínica. Tal como se ve en la figura 18 el empleo de instrumentos como el biomicroscopio ocular con un segundo portaocular permitirá al alumno identificar las diferentes patologías tanto del segmento anterior como del segmento posterior del ojo. En la imagen superior izquierda puede verse a un profesional enseñando a un alumno de la EUOT los signos de una distrofia de la membrana basal del epitelio corneal (las dos imágenes intermedias). En la cuarta imagen superior se ve un queratocono posterior y en la última imagen superior derecha, una distorsión corneal por el uso prolongado de lentes de contacto de hidrogel. En la fila posterior se ven tres vídeos, uno con una hipertropía, otro con una esotropía alternante, y el de la derecha es el vídeo de una ectasia corneal vista con la retinoscopía de franja.


El segundo pilar necesario para la formación de una profesión sanitaria es la FUNCIÓN que va a desempeñar en la sociedad (Fig.19). El público debe conocer que existe este profesional, las funciones que desempeña tanto en Clínicas Oftalmológicas como en establecimientos de Óptica para saber cuándo acudir a sus servicios sanitarios y estar seguro que un optometrista no es un médico, desconocimiento que suele tenerse a menudo. En pocas ocasiones puede darse el hecho de que un óptico-optometrista también haya conseguido ser médico, psicólogo e incluso oftalmólogo, o que un farmacéutico haya estudiado y obtenido el título de óptico-optometrista. En cualquier caso, todo profesional sanitario debería identificarse según el trabajo que está realizando colgándose una tarjeta que identifique su nombre y su profesión.

Para conocer qué función desempeña un optometrista veamos qué es lo que hace realmente según sus atribuciones profesionales proporcionadas por las leyes del Estado donde desarrolla su profesión acreditada. Realmente, lo que hace un optometrista es la de utilizar estímulos (luz, lentes con potencia refractiva, prismas, filtros, etc.) para conseguir respuestas que le permite determinar el estado en que se encuentran las diferentes funciones del sistema visual. Durante esta investigación, el profesional sanitario no sabe lo que está ocurriendo dentro del ojo y menos aún dentro del encéfalo (Fig.19 y 20). Con la retinoscopía puede observarse el grado de independencia que tiene la retina, un terminal del sistema nervioso central, con respecto a las intensidades y fluctuaciones de energía. La retina, además de ser un transductor de energías, refleja la luz del retinoscopio o esquiascopio que la estimula sobre su capa limitante interna y por segunda vez se propaga por el interior del ojo refractándose por los medios refringentes y salir por la pupila y la córnea hacia el aire. El profesional puede observar dichas fluctuaciones en el plano pupilar. Cuanto mayor sea el reflejo retinoscópico sobre el plano pupilar mayor información obtiene un optometrista al realizar esta prueba. Por esta razón, es mejor utilizar un esquiascopio de punto que un retinoscopio de franja. Con estos dispositivos se puede determinar la amplitud de la acomodación, disfunciones de la acomodación y de la convergencia, el espasmo acomodativo, ambliopía monocular, y otras condiciones. Un refractómetro, muy empleado actualmente en clínicas y establecimientos de óptica, no proporciona información sobre los diferentes subsistemas del sistema visual ni ciertas condiciones perceptuales y emocionales.
Entre los siglos XVII y XVIII existió un extraordinario matemático y físico, y probablemente el pensador más incisivo que se haya conocido. Newton estableció principalmente que los fenómenos naturales se rigen por leyes matemáticas al demostrar leyes consistentes del movimiento, gravedad y otros fenómenos. Su teoría de la caja negra en física realmente fue un requerimiento lógico y más riguroso de las Ciencias Experimentales al considerar que la ciencia no podía ir más allá de lo que puede deducirse de la experiencia y del experimento (New Science Theory. Sir Isaac Newton – mathematical laws Black Box theory). Según Newton, cualquier dispositivo o sistema solamente puede verse empleando estímulos y obteniendo respuestas sin que nada puede verse en su interior. Es lo que se denomina como CAJA NEGRA (Fig.20).
En Optometría también existe el fenómeno de la CAJA NEGRA (Fig.21). Un optometrista solamente puede observar las variaciones lumínicas de la retina que pueden visualizarse en el plano de la pupila al reflejarse la luz de la retina y emerger hacia el exterior. Puede estudiar el brillo, el color, y la intensidad del reflejo retiniano, condiciones que suele estar relacionada con el comportamiento de la persona estudiada. Pero al realizar los exámenes visuales, excepto con la retinoscopía, solamente puede obtener respuestas subjetivas de la persona a la que se le presentan diferentes estímulos en términos de símbolos conocidos como optotipos. Nadie puede ver lo hay en la “caja negra” que en este caso es el cerebro.

La teoría de la Caja Negra tiene aplicaciones en muchos otros campos (Fig.22), aplicándose en ingeniería electrónica, física, criptografía, redes neurales, matemática, algorítmos heurísticos, filosofía y psicología.


Cuando realiza exámenes visuales y perceptuales, el optometrista no puede ver la cantidad de procesos y computaciones que tienen lugar en la retina ni tampoco las múltiples proyecciones neurales que llevan distintas informaciones hacia diferentes centros de nuestro cerebro. Puede tener conocimiento de que existen gracias a las investigaciones que continuamente se están llevando a cabo, que entre muchas están las proyecciones retinopretectales que se dirige hacia los colículos superiores en el cerebro medio y que al parecer son responsables de los movimientos sacádicos. Ni tampoco puede ver las proyecciones retinogeniculoestriadas (Fig.23) que consta de tres vías principales, las vías ventral, dorsal, y koniocelular, las cuales llevan los estímulos eléctricos hasta la corteza occipital mientras que las vías ventral y dorsal reenvían la información hacia los lóbulos frontales. Se cree que la vía dorsal es responsable de las tareas visuales espaciales orientadas al movimiento, mientras que la vía ventral es responsable de tareas visuales perceptuales al llegar los estímulos al lóbulo temporal. Tampoco puede ver cómo tiene lugar la percepción del movimiento visual mediante las vías koniocelulares ( Fig.24). El ritmo circadiano y la producción de melatonina dependen también de los mensajes de la retina y tracto hipotalámico, etc.

En la actualidad los profesionales sanitarios pueden evaluar visualmente las estructuras oculares y ciertas zonas del cerebro humano empleando herramientas de alta tecnología. Puede evaluarse selectivamente la función de las neuronas magnocelulares utilizando la perimetría diseñada con tecnología de doble frecuencia. En Oftalmología se utiliza para la evaluación temprana eficiente de los campos visuales y detectar cambios del campo visual glaucomatoso. La resonancia magnética funcional proporciona imágenes que permite al profesional estudiar la organización funcional de la corteza visual humana, encontrándose que las actividades de ciertas áreas cerebrales se correlacionan con el rendimiento psicofísico, con la atención visual, y con la experiencia perceptiva subjetiva. Y puesto que otra tecnología como la tractografía permite ver que un gran número de vías neurales están dispuestas en patrones complejos que interconectan entre sí todas las partes del cerebro humano, y por esta interconexión, desde hace pocos años las vías dorsales y ventrales que participan en conocer dónde se encuentra un objeto y su identificación se están considerando como vías inexactas.

Entonces, ¿qué es lo que hace un optometrista en sus actividades profesionales? En primer lugar, este profesional sanitario emplea técnicas para descartar la existencia de cualquier patología ocular sin proporcionar información al paciente de esta condición. De existir una enfermedad remitirá el paciente al médico especialista quien es el único que puede proporcionar un diagnóstico y el tratamiento necesario para tratar la enfermedad ocular (Fig.25). Así está contemplado en un BOE. En segundo lugar, evalúa la calidad de la imagen retiniana que depende de varias variables y se lleva a cabo mediante varias pruebas, tal como se indica en la figura 26. Utiliza pruebas de la función visual que se indican en las figuras 27 y 28. Además evalúa las funciones del sistema nervioso central y del sistema nervioso periférico (sistema parasimpático y simpático), así como la percepción visual (Fig.28 y 29)





El tercer pilar necesario para la formación profesional sanitaria es la DEMANDA ASISTENCIAL del óptico-optometrista. Terminados sus estudios universitarios, ¿dónde puede encontrar trabajo el graduado en Óptica y Optometría? El Optometrista puede trabajar como:
a) Refraccionista y Adaptador de lentes de contacto en establecimientos de Óptica (Fig.30)
b) Refraccionista en Clínicas Oftalmológicas (Fig.31)
c) Adaptador de lentes de contacto en Clínicas Oftalmológicas (Fig.32)
d) Oculometrista en Clínicas Oftalmológicas (Fig.33)
e) Optometrista en Clínicas Oftalmológicas para asistir en el cálculo de lentes intraoculares fáquicas (ICL) y en los exámenes visuales antes y después de estos implantes oculares (Fig. 34)
f) Optometrista en Clínicas Oftalmológicas para realizar exámenes visuales exhaustivos antes y después de implantes de lentes intraoculares pseudofáquicas (Fig.35)
g) Optometrista en Clínicas Oftalmológicas para realizar exámenes visuales funcionales exhaustivos antes y después de cirugías refractivas corneales (Fig.36).
h) Optometrista en Clínicas Oftalmológicas para fotografiar los signos de patologías del segmento anterior y del segmento posterior del ojo. En la figura 37 pueden verse signos de gutatas en el endotelio corneal, y a la derecha, un edema corneal burdo producido en una córnea trasplantada (1= edema; 2= fusión de ambas córneas en forma de anillo difuso; 3= enrojecimiento conjuntival asociado al edema corneal. En la figura 38 puede verse de izquierda a derecha, impactos sobre una lente intraocular pseudofáquica (LIO), pliegues corneales por cirugía corneal refractiva, y estrías corneales con depósitos de hierro debido a la cirugía Lásik. En la figura 39 puede verse de izquierda a derecha opacidades en forma de huellas dactilares debido a una distrofia corneal, y cataratas traumáticas por contacto de una ICL con el cristalino sano.
k) Ocularista, diseñando y adaptando lentes esclerales (cascarillas) y ojos artificiales (Fig.40)
l) Ortoptista, realizando pruebas ortópticas y pleópticas en colaboración con estrabólogos en la evaluación y tratamientos de ambliopías y estrabismos (Figs.41 y 42)
m) Optometrista en Clínicas Oftalmológicas realizando terapias visuales para tratar disfunciones de la motilidad ocular, de la visión binocular, de la acomodación ocular, y de las habilidades visuales y perceptuales (Figs. 43-51)
n) Optometrista dedicado a la rehabilitación visual de personas con baja visión (Fig.52)























El cuarto pilar necesario para la formación profesional de un optometrista es la INVESTIGACIÓN relacionada con la oculometría, funciones de la acomodación y de la visión binocular, desequilibrios oculomotores, ambliopía, lentes para diversas aplicaciones, etc (Fig. 53)
Especialmente en niños prematuros, los oftalmólogos suelen comprobar si la retina es normal o existe una retinopatía del prematuro que puede ocurrir en esta población. En casos que conozco, a los padres de neonatos no se les informa qué estado refractivo ocular tienen sus hijos. En cualquier caso, la determinación del estado refractivo del recién nacido, o al mes o dos meses de nacido el bebé, con la retinoscopía, es un dato importante para el tratamiento temprano de ametropías (Fig.54), al mismo tiempo que puede actualizarse la epidemiología de dichas aberraciones oculares (ametropías). Otro campo de investigación es el de la calidad de la imagen retiniana dependiente de varias variables (Fig.55).
La calidad de la imagen retiniana depende de la anatomía ocular (superficie corneal anterior, curvatura corneal, claridad de los medios intraoculares, y la longitud axial del ojo), de las propiedades ópticas del ojo, de la función que empieza en la retina, y de la percepción visual. Su evaluación es muy importante en la detección temprana y diagnóstico de enfermedades oculares como la DMAE, glaucoma, retinopatía diabética, entre otras.
Las aberraciones oculares, de la córnea y del cristalino, cambian y modifican la calidad de la imagen retiniana en estado acomodado. La difracción y la dispersión intraocular de la luz también afectan a la calidad de la imagen retiniana. La evaluación de la calidad de la imagen retiniana es una necesidad para los sistemas de cribado retiniano automatizados cuyos diagnósticos serán erróneos si dicha calidad es mala.
El aprendizaje de la lectura y el papel que desempeñan las habilidades visuales es un tema complejo y controvertido. Debe investigarse más la asociación existente entre las destrezas visomotoras y el acto de la lectura (Fig. 56). Durante este acto, está demostrado que nuestros ojos ejecutan ciertos movimientos oculares, siendo los sacádicos los más rápidos (20-200ms), realizando saltos de un punto a otro una distancia equivalente a un espacio de 7 o más letras, dependiendo del tamaño de éstas y del idioma. También se ha determinado que durante la lectura se ejecutan fijaciones oculares, es decir que durante 250ms nuestros ojos se detienen para poder comprender lo que leemos. Si la comprensión de lo que se lee es pobre suelen producirse regresiones que dan lugar a que el lector sea lento cuando mayor número de regresiones cometa para comprender lo que lee [Rayner K. (1998). Eye movements in reading and information processing: 20 years of research. Psychol. Bull. 124 372–422. 10.1037/0033-2909.124.3.372; Fischer, B.; Ramsperger, E. (1984). Human express saccades: Extremely short reaction times of goal directed eye movements. Experimental Brain Research]. Los movimientos oculares así como las disfunciones visuales y perceptuales pueden o no existir en pacientes que padecen TRASTORNOS DE APRENDIZAJE ESPECÍFICOS (TEA), los cuales han sido definidos por el Manual de Diagnóstico y Estadístico de las Enfermedades Mentales (DSM-V) como DIFICULTADES DE APRENDIZAJE que se manifiestan en la lectura, la ortografía y las matemáticas (las tres dificultades más corrientes), y que dan lugar a un bajo rendimiento escolar en ausencia de una cognitividad defectuosa. Entre las discapacidades de aprendizaje se encuentra la dislexia, la discapacidad de comprensión lectora, el déficit de atención con y sin hiperactividad, la discalculia, la disgrafía, el autismo, la discapacidad intelectual, y el procesamiento de déficits, entre otros trastornos. Los profesionales que tratan estos trastornos suelen ser neuropsicólogos, neurologopedas, psicopedagogos, y psicólogos especializados. Estos especialistas proporcionan una educación especial. En consecuencia, los optometristas, cuya función es la de evaluar y tratar disfunciones visuales y perceptuales para que los pacientes pueden tener una visión binocular haplópica, nítida y cómoda, pueden trabajar en colaboración con otros profesionales mejor preparados en el tratamiento de los trastornos del aprendizaje. Estos trastornos pueden o no estar asociados a disfunciones visuales y perceptuales, pero no está demostrado que éstas sean las causantes de un problema de aprendizaje.




Otro campo de investigación importante es la determinación de la causa de la miopía y su mayor prevalencia (Fig.57) en un mundo cuyos habitantes están utilizando cada vez más dispositivos que operan con muchas tecnologías digitales, y en el que existen escolares que realizan durante muchas horas, de forma coercitiva para tener una mayor calidad de vida en su futuro, tareas visuales a distancias cortas en espacios cerrados. Los resultados de estudios publicados sobre causas genéticas y ambientales de la miopía sugieren más investigaciones que aclaren qué miopías son genéticas (o si todas las son), y cuales son debido a factores ambientales (Fig.58), o si son debidas a ambas causas.


Es bien conocido que el estrabismo, la anisometropía, o la privación de luz especialmente durante el periodo crítico del desarrollo visual, son factores causantes de la ambliopía. El tratamiento de la ambliopía ha consistido en aplicar desde hace muchos años, con la corrección óptica de la ametropía, la oclusión mediante parches, filtros de Bangerter, y colirios de atropina al 1% sobre el ojo no amblíope, y conseguir de esta forma que se estimule la visión del ojo amblíope. En la actualidad se están practicando terapias binoculares que merecen atención para investigar su efectividad y duración. Entre estas terapias se encuentra el tratamiento dicóptico, el aprendizaje perceptual, y el empleo de videojuegos (Fig.59). Conviene demostrar científicamente la eficacia de las terapias visuales en disfunciones oculomotoras, acomodación, visión binocular y destrezas perceptuales (Fig.60). Ya se ha mencionado que en la lectura participan los movimientos sacádicos, de fijación, y de seguimientos. Si estos movimientos no se han desarrollado eficazmente pueden producirse también regresiones, pérdida del lugar, omisiones de las letras, palabras o frases, velocidad lenta de la lectura y pobre comprensión de lo que se lee, problemas que pueden estar o no asociados a trastornos del aprendizaje. Conjuntamente con problemas de acomodación ocular y la deficiente organización espacial debido a problemas de convergencia, la coordinación inadecuada entre los ojos y las manos también puede estar relacionada con una mala escritura. Los problemas de visión binocular pueden estar relacionados con dificultades de coordinación e integración de los dos lados del cuerpo, dando lugar a problemas de lateralidad y direccionalidad (confundir la derecha con la izquierda y viceversa, confundir la letra b por la letra d). Una coordinación perceptomotora ineficazmente desarrollada suele producir dificultades en actividades rítmicas, dificultades para sentarse o mantenerse de pie debido a la falta de coordinación y equilibrio entre ambos lados del cuerpo. Afirmaciones que llevan muchos años sin poder demostrarse es el porcentaje de participación de la visión en los procesos del aprendizaje. Siempre se ha dicho que el 80% de lo que se aprende depende de la visión, otros indican que es el 65%, el 75%, y finalmente, que el aprendizaje depende en un 83% de la visión. Sin embargo, nadie indica los estudios o las investigaciones que se han realizado demostrando esos porcentajes. Por lo tanto, es plausible realizar un estudio que demuestre la relación visión-aprendizaje (Fig.61) y solucionar problemas de competencia profesional. En la figura 62 se indican los campos que pueden ser investigados, dando por terminado los aspectos a considerar con la construcción del edificio de una profesión sanitaria como lo es la Optometría.




Teniendo en cuenta que: a) las posturas inadecuadas adoptadas por los estudiantes son causas de distorsiones no solamente de la visión sino también del cuerpo, en estas condiciones pueden producirse miopías y ambliopías (Fig.63), b) las nuevas tecnologías digitales (métodos para desarrollar sistemas que se expresan en datos o números, permitiendo automatizar ciertos procesos) pueden estresar el sistema visual de los niños produciendo adaptaciones adventicias si no se mantiene la distancia adecuada entre los ojos y el dispositivo o material de lectura o de visualización (Fig. 64), c) que el empleo prolongado y concentrado puede estresar los subsistemas efectores de la convergencia y de la acomodación oculares, produciendo un desajuste entre ambos y reduciendo el rendimiento visual (Fig.65), y d) que la prevalencia de las disfunciones visuales y perceptuales es mayor que la de las enfermedades oculares (Fig.66). [La prevalencia agrupada de cualquier estrabismo es aproximadamente del 2% según la prueba de Begg (Hassan Hashemi: Global and regional prevalence of strabismus: a comprehensive systematic review and meta-analysis. Strabismus, 2019 Jun;27(2):54-65). De diferentes estudios se ha encontrado que la prevalencia de la ambliopía es del 1,09% al 3% de la población de cualquier área, siendo la anisometrópica la más corriente (Azam P, Nausheen N, Fahim MF. Prevalence of Strabismus and its type in Pediatric age group 6-15 years in a tertiary eye care hospital, Karachi. Biom Biostat Int J. 2019;8(1):24-28.), mientras que varios estudios han encontrado resultados que indican que las disfunciones de la visión binocular en pacientes que no son présbitas ni estrábicos tienen una prevalencia mayor que cualquier otra condición exceptuando las ametropías. Con 1.679 pacientes en edades comprendidas entre 18 y 38 años de edad un estudio encontró que la prevalencia de disfunciones binoculares fueron del 56,2%, mientras que las disfunciones de la acomodación fueron del 61,4%, siendo más prevalente la insuficiencia de acomodación ocular (Robert Montés-Micó: Prevalence of general dysfunction in binocular vision. Annals of Ophthalmology, 2001, 33(3):205-208)], es evidente que los optometristas siempre tendrán trabajo mientras se tenga que utilizar la visión de cerca para realizar tareas prolongadas y concentradas sobre las superficies de libros, teléfonos móviles, tabletas, ordenadores, etc., a pesar de que varios autores hemos publicado y dados a centros escolares normas de higiene visual escolar [(Carlos Luis Saona Santos: La visión del niño escolar, 1987. Revista VÉASE de Publicaciones Nacionales Técnicas y Extranjeras,S.A, Puntex,) Santos; Carlos Luis Saona Santos: OPTOMETRÍA Y RENDIMIENTO ESCOLAR, 1987. Revista Ver y Oir Núm.27; http://blog.carlossaona.com/wp-content/uploads/2012/01/Higiene-visual-escolar1.pdf)] así como información pertinente de la salud visual a padres de familias y a estudiantes de centros formativos de todos los niveles.




EL FUTURO DEL OPTOMETRISTA.
En la actualidad, la mayoría de las clínicas oftalmológicas tienen departamentos o secciones de Optometría Clínica dirigidas por optometristas cuya colaboración cada vez se hace más necesaria en dichos centros. En la figura 67 pueden verse las actividades profesionales de los optometristas. También desde los establecimientos de Óptica pueden colaborar con los oftalmólogos remitiendo los resultados de pruebas oculares (Fig.68) por vía “online”. Con imágenes y datos, el oftalmólogo proporciona a los pacientes evaluados en las Ópticas el diagnóstico y el tratamiento del problema ocular si existiera, retornando los pacientes a los centros sanitarios de atención visual primaria si aquellos necesitaran de ayudas ópticas y no farmacológicas o quirúrgicas. Si obtiene el título académico de doctor, el optometrista puede trabajar como investigador en universidades y centros sanitarios responsables de la salud ocular y visual (Fig.69). Todo Optometrista puede trabajar colaborando con neurólogos, neuropsicólogos, psicopedagogos, neuropedagogos, y educadores, en el tratamiento de trastornos de aprendizaje siempre que éstos vayan acompañados de disfunciones visuales y perceptuales (Fig.70). Todos los profesionales, especialmente los sanitarios, estamos obligados a ponernos al día en nuevos conocimientos, nuevas tecnologías, y nuevos procedimientos clínicos y poder prestar mejores servicios sanitarios que proporcionen a los pacientes una mayor calidad de la visión. Es lo que se conoce como formación continuada permanente y ésta está regulada y acreditada según la Ley 44/2003 de Ordenación de las Profesiones Sanitarias (Fig.71). Los estudiantes universitarios que se gradúan en Óptica y Optometría deben poseer conocimientos, destrezas y capacidades para poder ejercer la profesión que está acreditada mediante el título de Grado en Óptica y Optometría. De todas las profesiones tituladas con mayor demanda de trabajo, la que tiene el indicador de inserción laboral más alto es la de Medicina con una tasa de 1,47; mientras que los egresados del Grado en Óptica y Optometría tienen un indicador de inserción laboral de 1,24 (Fig.72), ocupando un puesto de trabajo el 90,6%. Su base de ocupación es de 22.402 euros brutos anuales, dependiendo de los serviciones sanitarios que ofrezcan (Fig.73). Por lo tanto, lo graduados en Óptica y Optometría ocupan el segundo puesto en la inserción laboral.
RESUMIENDO, el futuro de los optometristas u optómetras de la Europa continental y de los países latinoamericanos dependerá de si se cumplen las condiciones siguientes:
- La formación profesional universitaria debe estar orientada según las atribuciones proporcionadas por las leyes estatales. No puede proporcionarse a los estudiantes conocimientos de pruebas y procedimientos clínicos que no podrán utilizarlos en sus actividades profesionales.
- Debe existir una colaboración con otros profesionales de la salud visual y con profesionales de trastornos de aprendizaje.
- Los optometristas, reconocidos como profesionales sanitarios de atención primaria, deben estar integrados en la Seguridad Social.
- Los exámenes visuales y pruebas oculares que realizan los optometristas deben regirse por protocolos contrastados y regulados.
- Los tratamientos de disfunciones visuales con terapias deben estar comprobados por la investigación clínica, como es el caso de la insuficiencia de convergencia.
- Los optometristas deben protegerse de las empresas que ofrecen exámenes visuales por control remoto.
- Los optometristas deben estar al día sobre las nuevas tecnologías y procedimientos clínicos relacionados con el cuidado de la visión. Deben obtener un número determinado de créditos de formación continuada.
- Los optometristas deben utilizar las nuevas tecnologías diseñadas por la inteligencia artificial.
- Deben realizar campañas para potenciar las funciones del sistema visual y proporcionar información a los pacientes para evitar el estrés producido por las tareas visuales prolongadas y concentradas, especialmente en visión próxima.
- Deben realizar campañas para prevenir accidentes a personas de la tercera edad debido a una deficiente orientación espacial y deterioro de las funciones visuales por el envejecimiento y por una mala visión debido a degeneraciones maculares de la retina.
- Deben realizar campañas de promoción de la salud visual con la ayuda de asociaciones profesionales y servicios sanitarios de la comunidad europea y de distintos países miembros.
Finalmente, quiero recordar lo que hace muchos años mi padre me dijo que en el deporte futbolístico el mejor jugador del mundo no es nada sin sus compañeros de equipo, al igual que en nuestro escenario no existe mejor profesión sanitaria que otra. Cada una hace un trabajo distinto, por múltiples motivos bien conocidos. Los pacientes estarán más beneficiados si los diferentes profesionales sanitarios trabajáramos en equipo de forma mancomunada.















